Las pilas y baterías de nuestros aparatos eléctricos y 'gadgets' electrónicos son un elemento constante en nuestro día a día, que estamos acostumbrados a utilizar pero no siempre sabemos cómo eliminar, una vez que ha cumplido su vida útil. Y eso a pesar de que generan residuos altamente contaminantes. Por ello, te damos algunas pautas sobre cómo reciclar pilas usadas.
1) El reciclaje se realiza en plantas específicas de reciclaje de pilas, donde el mercurio se separa del resto de metales y materiales, para ser reutilizados. Las pilas normales son trituradas en diferentes fases y enfriadas con nitrógeno, y ese polvo resultante se recupera como materia prima diversa, en forma de metales ferrosos, carbón, zinc, etcétera. 2) Una opción por si no puedes reciclar es almacenar las pilas y reutilizarlas como relleno y armazón en estructuras de cemento. El cemento actúa como aislante y evita que se esparzan los componentes tóxicos de las pilas, pero de todas formas la opción más recomendable siempre será el reciclaje.